
Café París es un juego tragamonedas que busca hacer sentir al jugador el ambiente de París por medio de su música y los símbolos que componen el juego. Comparado a otros juegos de slots, tiene una complejidad intermedia.
Está compuesto por cinco rodillos, cuyas imágenes hay que combinar para ganar los premios, y tres franjas horizontales.
Las combinaciones posibles en Café París son de hasta nueve líneas. Las primeras tres son horizontales, y partir de la cuarta línea, las combinaciones se hacen en diagonal en varios sentidos dentro de la pantalla.
Esto aumenta la posibilidad de ganar, aunque debemos tener en cuenta que cada línea que se agrega gasta una moneda de nuestro crédito.
Igual que en los demás juegos de slots, podemos elegir el valor de cada moneda entre siete opciones distintas, que nos permitirán apostar desde $0.10 a $10. Estos valores se aplicarán a cada línea elegida para el giro de los carretes siguiente.
Por ejemplo, si elegimos el valor 10 para nuestras monedas, y jugamos a las 9 líneas disponibles, estaremos apostando $90. Si elegimos el valor 0.10 y jugamos en sólo tres líneas, nuestra apuesta será de $0.30.
Cada figura del juego paga un premio distinto (multiplica por una cifra mayor o menor la cantidad apostada por nosotros). La tabla de pagos, que puede encontrarse al hacer click en el botón correspondiente cuando estamos jugando a Café París, nos muestra cuáles son las imágenes que nos darán el mayor premio.
Detallarlas aquí no aportaría demasiado, pero sí les cuento que la señal de metro y la bailarina de Can-Can, son los dos dibujos que más nos premiarán. Si alineamos dos figuras iguales de izquierda a derecha, en cualquiera de las líneas que hayamos jugado, ya podremos ganar algún premio.
Diseño
Café París tiene una estética sencilla en sus gráficos que resulta agradable a la vista. Las figuras de los rodillos resultan simpáticas a la vez que realistas, y dan la sensación de haber salido de alguna pintura impresionista.
Fuera de la pantalla de los carriles, vemos un paisaje nocturno de una calle de París dibujado en trazos sencillos, con personajes sentados en mesas de café sobre la vereda.
Los colores son claros y predominan los tonos grises, pues no olvidemos que la calle está iluminada por la luna llena que se ve al fondo, cerca de la punta de la Torre Eiffel y por algún farol callejero.
El colorido y la sencillez de las imágenes invitan a quedarnos en la pantalla, como si estuviéramos mirando un cuadro del cual nos cuesta retirar la vista.
La música del juego emula un acordeón, aunque el sonido logrado no es totalmente fiel a la realidad.
La melodía francesa nos termina de ubicar en el ambiente que Café París reproduce. Podrás disfrutar de este juego en Karamba.com.